sábado, 25 de septiembre de 2010

The kill kiss capitulo 12


-¿Ángel fue padrino de boda de mis padres?

- ¿No lo sabías?

-No

-Bueno después de un año ya no nos veíamos mucho pero me hablaba por teléfono y en una de esas llamadas me dijo que estaba embarazada, me llamaba siempre en los nueve meses para decir me cómo iba todo y me hablo el día que naciste. Un mes después Adina estaba en mi puerta sangrando me dijo que te cuidara que no te dijera quien eras en verdad que ella tal vez no regresaría pero que algún día Ángel podía venir por ti yo le ofrecí ayuda pero ella la rechazo y desapareció.

-Creo que hay muchas cosas que Ángel no me ha dicho ¿Verdad Ángel? Me tendrás que explicar todo.

-¿El está aquí?

-Sí, pero no lo dejes entrar. Es un grosero.

-¿Te cae mal?- yo negué con la cabeza y le hice una señal para que no dijera nada. En realidad Ángel me caía muy bien era su forma de actuar podía ser grosero, desesperante y muchas cosas mas pero en serio me cuidaba y me ayudara aunque no le cayera tan bien y me encanta como hace que se moleste Alexander.

-Voy adormir este día ha sido muy pesado. Quiero descansar.

-Está bien. ¿No quieres cenar algo?

-No, gracias.-dije y fue a mi habitación, me metí al cuarto de baño y me duche. El agua me relajo algo. Salí de la ducha y me acorde que no había metido mi ropa, me puse una bata y salí. Iba hacia la cama cuando sentí ese sentimiento de que alguien me espiaba y mire hacia la ventana y vi una sombra enfoque más mis ojos y vi a…

-Ángel ¿Qué haces ahí?-dije yendo hacia la ventana y abriéndola. El entro.

-Cuidándote- respondió.

-Espiándome-corregí- ¿Qué hubiera pasado si en vez de salir con una bata salía desnuda?

-Nada-dijo acercando se a mí. Agarro un mechón de mi cabello y lo olio mientras que con la mano que tenia libre acaricio mi majilla que creo que estaba roja como tomate. Se acerco más a mí hasta poner su nariz arriba de mi cabeza.

-Hueles muy bien…...

Capitulo 17

-Hueles muy bien-dijo y luego poso las manos en mi cintura y me acerco a él. Después me abrazo fuerte mente-te eh buscado por mucho tiempo y ahora te tengo-yo no sabía qué hacer. Ya sabía que me estaba buscando y desde mi nacimiento donde mis padres murieron creo que el comprendía ese sentimiento ellos eran sus amigos y nadie lo ayudo cuando murieron solo él estuvo ahí no les delato su amor. Tal vez el en ese momento necesitaba a alguien, a alguien a quien abrazar como lo está asiendo ahora conmigo, como yo necesito un abrazo en estos momentos en los que eh descubierto la verdad, en que mis madres murieron en lo que soy en mi origen, y nadie me ha preguntado como estoy, como me siento, un consuelo, una palabra de que todo va a estar, y este abrazo es como que me dieran todo eso y más porque lo necesitaba, lo necesitaba mucho demasiado. Lo abrase muy fuerte y empecé a llorar ya no lo resistía eran demasiadas cosas para mí.

-No llores.-me dijo.- ve a cambiarte.-hice lo que me dijo agarre mi pijama y fui al baño para ponérmela. Mi piyama era un pequeño short y una blusa de tirante morada. Me vi en el espejo tenía los ojos rojos por llorar me limpie las lagrimas y salí. Ángel seguía parado en el mismo lugar. Se volteo a verme. Me miraba de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Me sonroje mucho y él lo noto así que volteo hacia otro lado. Yo no pude aguantar las ganas y otra vez empecé a llorar. Ángel volteo a verme de nuevo y dijo:

-No, no llores.-dijo como queriéndose acercar a mí y como que no. Decidió acercarse y abrazarme yo también lo abrace. No sé cuánto tiempo pasamos así, yo ya avía dejado de llorar pero nos seguíamos abrazando. Ángel en un momento me cargo se sentó en la cama y con una mano la distendió luego me puso en la cama y me arropo.

-Ya estás bien ¿te sientes bien? ¿Quieres algo?-me pregunto con la voz más dulce que avía escuchado en mi vida.

-Si ya estoy bien, me siento bien solo que es muy no sé cómo decirlo pero es muy complicado para mí todo esto saberlo de la noche a la mañana.

-Si lo comprendo

-Y no gracias no necesito nada creo que debo descansar.

-Si

-¿Ángel?

-mmm

-Ciento a verme comportado así en el auto no era mi intención

-No, tú no tienes la culpa yo me desespere muy rápido. Debí esperar que lo dijeras que dijeras que veías en mí.

-aja-dije bostezando.

-mejor duerme. Buenas noches.-dijo besando mi frente como lo asían los padres cuando querían que sus hijos ya se durmieran.

-Buenas noches.-dije y cerré los ojos.-Ángel-dije.

-SI-Dijo y yo abrí los ojos. El estaba al frente de mi cama.

-Acércate-dije y él se movió a lado de mis pies-acércate mas-se movió hasta mi lado pero aun seguía parado y con cara de con fusión-arrodíllate-le dije. Por lo visto tenía que decirle paso por paso lo que tenía que hacer.- acércate mas- se acerco un poco. “así nunca acabaremos” pensé. Puse mi mano en su nuca y lo acerque a mí hasta que mis labios quedaron cerca de su oreja- lo que vi en tus ojos es-dije y después me aleje viendo eso ojos amarrillos tan hermosos y confundidos.-vi- dije y acaricie su rostro. Sé que estaba medio dormida pero ese no era el caso sabía perfectamente lo que asía. Pero mañana podía decir que estaba demasiado dormida. Acaricie toda su cara, su frente, sus orejas, pase mi dedo por sus ojos su nariz, su mentón, su cabello.- vi- volví a repetir. Y acaricie sus labios y viendo lo a los ojos dije:

-vi o triste y solo que estas. Descubrí que tienes un secreto y que no me lo rebelaras.-dije- aun.- agregue. Y acaricie por última vez su mejilla y caí profundamente dormida.

Desperté a la mañana siguiente recordando cómo se sentía su piel. Sonreí. Me senté en la cama y pude ver que Ángel seguía en la habitación sentado en unos de los sillones blancos recargando la cabeza en el sillón con los ojos serrados. Sabía que no estaba dormido, el me había dicho que no podía dormir, entonces debe estar tan metido en su cabeza que no me avía sentido. Me levante cuidadosamente de la cama tratando de no hacer nada de ruido y me acerque hasta el recordé que el avía dicho que olía muy bien me pregunte como debo de oler y más me pregunte a que olía el me puse atrás de él y hacer que mi nariz a su cabello, olía a chocolate, menta y otro olor que no pude reconocer pero olía exquisito, el rápidamente se levanto del sillón y se voleo asía mi con cara de sorprendido.

-Ella no te sentí.

-No claro que no ya me di cuenta que hubiera pasado si envés de ser yo hubiera sido alguien más como Karla me hubiera matado por meter a un hombre a mi habitación. ¿Y en que pensabas?- dije todo esto con una sonrisa en la cara, no podía dejar de sonreír y no sabía por qué.

-Bueno tienes razón tengo que ponerme más atento y no pienso en nada importante.

-A bueno.

-¡Ella!-grito Karla detrás de la puerta tocándola. Yo mire sorprendida a Ángel.-puedo pasar.

Ella

2 comentarios:

  1. jajaja me cae muy bien ella!!! es muy buena tu historia( ya te lo he dihco )

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  2. jajaja si ya me as dicho q es buena gracias jeje

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