lunes, 11 de enero de 2010

Idolatra por un demonio

PRIMER DÍA DE CLASES.

-: ¿Tanhia?-. Me llamo Celia con un susurro.

-: ¿Pasa algo?-. Pregunte aun adormilada.

-: No. Es que… tu despertador ya sonó… pensaba que estabas despierta pero…-. Seguía susurrando. La interrumpí bruscamente.

-: ¿Que ya sonó?-. Pregunte sentándome en mi cama en flor de loto.

-: Si-. Me dijo.

-: Tu despertador sonó a las siete, pensé que estabas despierta… Te volviste y lo aventaste al suelo. Pensé que no te gustaba despertarte temprano porque inmediata mente te acurrucaste.-.

-: ¿Y? ¿Dónde esta mi despertador?-.

-: Bueno… se rompió.-. Me levante lentamente rascándome la cabeza. Lance un grito ahogado al tiempo que cojeaba, y sobaba mi planta del pie.

-: Creo que no recogí todos los pedazos.-. Dijo Celia haciendo una mueca.

-: No te preocupes.-. Me dolía mucho. Pero me hizo el favor de recoger todos los pedazos, no podía decir nada. Me dolía todavía el pie, así que me fui cojeando a desayunar.

Baje las escaleras descalza, con mi short y la blusa y tome el cereal, la leche y un tazón.

-: ¿Es todo lo que vas a comer?-. Voltee, Leo estaba detrás, llevaba unos boxers amarillos que combinaban con su cabello y una playera de tirantes blanca. Me dirigió una sonrisa. Le devolví la sonrisa.

-: Hola.-. Dije con un hilo de vos.

-: ¿Cómo amaneciste?-.

-: No estoy mal.-. Respondí.

-: ¿Segura?-. Me pregunto mirando la mesa.

-: Si ¿Por qué?-. Pregunte confundida.

-: Es que… la mayoría de la gente sirve la leche en al tazón, no en el suelo.-. Seguía mirando la mesa. Me volví instintivamente. La leche estaba toda tirada en la mesa, justo a lado del tazón. Ya se estaba manchando el suelo también. Solté el cartón de leche, ya no quedaba nada. Tome un trapo y comencé a limpiar. Leo se agachó para ayudarme y terminamos mucho más rápido que si lo hubiera hecho yo sola. Me dio mucha vergüenza cometer una estupidez como esta después de mi primera noche aquí. La verdad era que yo no servía en las mañanas, creo que era bastante obvio.

-: Gracias.-. Respondí casi en susurro y con la mirada baja.

-: No hay de que.-. Me sonrió mientras tomaba el cereal y metía la mano comiéndolo directa mente del cartón.

Me volví a terminar mi cereal y comerlo rápidamente.

-: Nos vemos en… ¿una hora?-. Le dije mientras recordaba que nos íbamos juntos.

-: Si.-. Se rió bajito como si le diera risa que yo fuera una principian te.

Me subí rápidamente. Tenia que ducharme.

Al salir, me senté directa mente, todavía con mi bata puesta y mi toalla en el cabello, en frente del tocador. No me maquillaba, así que saque la crema yme puse en mis piernas, en los brazos, en las manos y en el rostro. Me seque el cabello con la toalla, y me lo cepille. Después me lo peine, poniéndome dos pincitas azules en cada lado del cabello, liberando mi cara de cualquier mechón de pelo que pudiera caer.

“Al fin es hora de ponerme este odioso uniforme”, pensé. Era una falda un poco arriba de la rodilla, de color gris, una blusa blanca abotonada y un suéter azul marino sin botones, ni cierre, con rojo en las muñecas. La última vez que había usado uniforme había sido en jardín de niños, era un vestido largo amarillo, de hecho tenia fotos.

Ya estaba lista, llevaba todo: mi mochila verde, mi carpeta dentro de esta, mi laptop con suficiente batería, también en mi mochila, mis calcetas blancas puestas, y mis zapatos negros. Por supuesto también dinero para lo necesario.

Estaba muriéndome de nervios. ¿Que tal si los niños eran como los de mi pueblo? ¿Y las niñas?, ¿y si nadie me aceptaba?, ¿Y si había alguien como Pool? No quería ni pensarlo, Bueno al menos tenía a Leo. Le tenía un poquito de confianza y esperaba que me apoyara en esto.

Sentía que la misma escuela se burlaba de mí. “Nadie te va aceptar. Mira nada mas como te ves con ese uniforme, mírate tus pincitas.” Me decía mientras se echaba a reír.

-: ¿Estas bien?-. Me pregunto Guero con su indiscutible vos vacilona.

-: Si.-. Mentí.

Los tres subieron una ceja, inmediatamente la bajaron y fueron a la tienda por un refresco. Habíamos llegado temprano.

Fui al bosque, al menos a la entrada.

-: ¿Cómo amaneciste?-. Le dije al “Primer árbol”, Usualmente les ponía nombre a mis favoritos. Y este me gustaba.

-: Yo no amanecí muy bien, sigo asustada por lo que paso ayer, pero me prometí olvidarlo y es lo que voy a hacer. De hecho…-. Dije pensativa.

-: Tengo más curiosidad que miedo. Se que no debería ser así, pero así es, no puedo hacer nada.-. Les decía todo a los árboles: mis mas grandes secretos, lo que pensaba, lo que me asuntaba, lo que sentía, lo que me hacia feliz.

-: No quiero ir a la escuela. Te voy a ser sincera. Me da miedo, si, si, me da miedo no ser aceptada. Que vuelva a ser como mis otras escuelas. Todo me da miedo.-. Respire profundo, tratando de calmar mis nervios, me temblaban las rodillas.

-: Esta noche volveré. Ya veras.-. Le prometí.

-: ¡Ya podemos entrar!-. Me grito Leo desde el jardín desgastado de la escuela. Corrí a su encuentro.

-: Va a ser horrible.-. Comente al llegar, mientras fruncía los labios.

-: ¿Estudiar?-. Me pregunto confundido.

-: Eso lo soporto. Hablo del lugar… de todo esto, es horrible.-.

-: Si, creo. A mí nunca me ha parecido una molestia. Hay unos antros bien padres.-. La palabra me tomo por sorpresa. Nunca había ido a uno. Se me hacían para gente inmadura e imprudente. Sin embargo me guarde mis comentarios.

-: Nunca e visitado uno.-. Dije muy seria. Comenzamos a caminar hacia mi primera clase. Ya tenía mi horario.

-: No te preocupes. Debe ser un poquito raro ser la única adolescente que nunca ha visitado un antro, pero yo te voy a llevar un día de estos. Nada más que mis papas me manden dinero.-. ¡No! Grite en mis adentro. No quería ir a un antro. Había oído de ellos, y no eran cosas bonitas las que me habían dicho. También hablaban de ellos en las noticias. Decían “murieron cien adolescentes en el antro lo que sea”, y “en este otro doscientos heridos”. Todos eran adolescentes. Y me aterraba ser una de esos doscientos.

Me dejo en la puerta de mi clase de literatura.

-: ¿Profesor Durantes?-. Pregunte mientras asomaba mi cabeza por la puerta con inseguridad.

-: Si. Pase señorita Blister. Me gusta que llegue temprano. Muy buena educación.-. Le sonreí agradecida.

Con forme avanzaba el tiempo el salón se iba llenando de alumnos. El último muchacho en entrar llego quince minutos tarde.

-: ¡Lo ciento! ¡Lo ciento!-. Dijo mientras aventaba la puerta bruscamente. No pude evitar no quedármele viendo. Tenia el pelo castaño, muy brilloso, pero al mismo tiempo un poco oscuro. Ojos color miel, demasiado claros, su piel era blanca y sus rasgos eran muy atractivos, además de que se veía un poco mayor de diecisiete años, aun así era imposible dejar de mirar.

-: De nuevo tarde Jonny. Te dejare pasar solamente porque es el primer día. Pero no se volverá a repetir.-. Asintió y sonrió.

Se sentó en la silla mas cerca de la puerta y saco su cuaderno. Me le quede mirando, era tan guapo. Se percato de mi mirada y me sonrió, luciendo unos dientes preciosos y perfectos. Me concentre en mi carpeta tratando de parecer indiferente. Espere a que dejara de mirarme pero no lo hizo hasta que termino la clase.

-: Nos vemos mañana.-. Se despidió el profesor.

Se volvió con calma y guardo sus cosas, mientras que yo las recogí como si tuviera prisa. Me aproxime a la puerta y me volteo a ver, le devolví la mirada mientras seguía caminado con lentitud. Salí del salón con un solo paso…

-: ¡Ahí!-. Gemí.

-: ¡Fíjate!-. Me gruño.

Había chocado con un muchacho, y nuestros libros se cayeron al suelo. Nos agachamos a recogerlos.

-: ¿Tu?-. Escuche que susurraba. finji no escuchar nada y segui recojiendo mis libros ¿Nos conocíamos? Me sorprendió que me llamara “tu” al menos yo no lo conocía.

Llevaba una carpeta negra con una tirita azul en la parte del costado para ver donde estaba el apunte de hoy. Cuando iba a recojerla su mano se poso sobre la mía. Levanto la mirada y yo levante la mía. Tenía el cabello negro, corto y despeinado, su piel era blanca, suave y perfecta, sus ojos grandes y de un negro profundo. Llevaba una playera negra de manga larga y un pantalón de mezclilla muy desgastado y roto. Lo tenía tan cerca que sentía su aliento en la cara. Se estremeció, quito la mano de la mía tan rápido que me rasguño, se apresuro a recoger sus cosas se levanto y se fue casi trotando. Su comportamiento me hizo sentir intimidada.

-: No le hagas caso. Es muy grosero. Nunca ha sido amable.-. Me volví. El tal Jonny me había hablado. Se agacho a recoger mis cosas y su mirada se poso en mi mano con desaprobación. Se levanto y yo lo imite.

-: ¿Te duele?-. Me pregunto muy serio.

-: No… solo fue un pequeño rasguño.-. Dije tratando de restarle importancia.

-: ¿Te acompaño?-. Me pregunto mientras tomaba mi mochila del suelo. Comenzamos a caminar hacia mi siguiente clase.

-: ¿Qué clase tienes?-. Me pregunto.

-: Física.-. Respondí rápidamente. El asintió sin dejar de sonreír y seguimos caminando.

-: ¿Cómo te llamas?-. Me pregunto.

-: Soy Tanhia Blister.-.

-: Yo soy Jonny Maldonado.-. Me dijo mientras me estiraba la mano, se la estreche.

-: No suelo ser curioso…-. Dijo mientras caminábamos.

-: Pero… ¿Que te paso en el cachete?-. Demonios. ¿Se notaba tanto? No quería que mucha gente me preguntara que me había pasado.

-: Me tropecé.-. Dije. El miro mi cachete y luego resoplo.

Había algo en el, algo que hacia que me sintiera segura y protegida.

-: ¿Nos vemos luego?-. Me pregunto. “Por supuesto”, “No lo dudes”, “Pero claro”, “Como no”, “Te estaré esperando”.

-: Si.-. De todas las contenciones que había estado planeando fue la que se me salio.

-: Estoy aquí a lado. En español. Te veo.-. Dijo mientras me daba mi mochila, me dirigía otra sonrisa y entraba a la puerta de delante. Yo entre al salón.

Al entrar me senté en la silla más cerca de la puerta y entro el muchacho de la playera negra. No dejo de mirarme ni siquiera cuando se sentaba en una silla. La clase se paso muy lento y en ningún momento me dejo de mirar. Mis manos me sudaban y me sentía nerviosa, el muchacho de ojos negros y profundos me miraba con una intensidad que no creí posible.

-: Para mañana quiero que me formulen diez preguntas acerca de lo que vimos hoy.-. La señora Alba Zabaleta logro captar mi atención con una vos algo potente. No importaba el tono de su voz, la clase seguía siendo aburrida.

Lo mire de nuevo, me devolvió la mirada por unos segundos hasta que cerro los ojos fuertemente y se volvió a recoger sus cosas. Hice lo mismo pero más nerviosa que antes. Las manos me temblaban y quería salir de ahí cuanto antes. Salí del salón dando solo dos pasos, al tiempo que chocaba con Jonny. Nos agachamos los dos al mismo tiempo a recoger mis libros. El llevaba mochila por lo tanto no se le cayeron.

-: No te vi. Lo ciento.-. Dijo.

-: Soy yo la que se tiene que disculpar.-. Me dio curiosidad así que le pregunte.

-: ¿Por qué te disculpaste?-.

-: Por educación, supongo.-. No se tardo nada en contestar. Debí pensar que era obvio. Me sonrió.

-: Hoy estoy chocando con todos.-. Dije con una voz apenas audible. Me daba mucha vergüenza, al tiempo que me hacia enojar. El sonrió más ampliamente.

-: No te preocupes. Es tu primer día, es obvio que estés nerviosa.-. En parte era cierto. Solo que no me ponía nerviosa por la escuela. Me ponían nerviosa las miradas de los muchachos. Comenzamos a caminar. Aunque le dije a mi cuello que no volteara volteo, sin hacerme caso. El muchacho de ojos profundos y negros iba saliendo apenas del salón. Me devolvió la mirada.

-: ¿Pasa algo?-. Me pregunto Jonny. Me voltee a verlo.

-: No… nada.-.

En comparación con esas dos primeras clases, el resto del día fue aburrido. Almorcé con Leo, Güero y Celia. Aunque me percate de que el muchacho de ojos profundos, me lanzaba miradas discretas. No sabia como sentirme, ¿me debía sentir alagada? o ¿debía tener miedo? Después de todo parecía un chico de cuidado. Mire el rasguño de mi mano y lo acaricie.

DAFNY

2 comentarios:

  1. sube pronto cap!!!La historia va bastante bien a se esta poniendo interesant!!!

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  2. oye no es por nada pero no serie mejor si tu haces otros 2 blogs y colocas cada historia alli no se para que se vea un poco mas organizado(y que no nos cofundamos)solo digo si no quieres esta bien!!!

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